Vuelve a reaccionar como si hubiese estado en un sueño. No recuerda cómo llegó a allí pero tiene la sensación de que iba a algún lado. De repente aparecen dos faros que se acercan y ella sale al medio de la carretera a detener el auto. No sabe muy bien qué decirle al conductor porque no recuerda a dónde iba, pero este le hace señas para que se suba y ella lo hace. Al cabo de unos minutos, este le pregunta: «¿A dónde se dirige?»- Y es como si con esas palabras recordara de pronto a dónde iba y que ya no debería estar allí. El conductor voltea pero para su sorpresa el asiento está vacío.
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